Aquella mañana desperté miré por la ventana e hice un descubrimiento abrumador: ¡Ya no existía más campo! Las cuchillas afiladas de las grúas habían ido cercenando terreno tras terreno a la vegetación hasta transformar mi tierra y las demás naciones del mundo en una enorme ciudad.
Los océanos estaban ahora franqueados por miles de puentes por los que circulaban millones de vehículos; las altas cordilleras habían sido agujereadas por cientos de túneles como queso de gruyere y a las cumbres más altas se accedía en veloces y precisos teleféricos. Los mares internos habían sido desecados y sus antiguos fondos marinos estaban poblados por barrios perpetuos y populosos; en los polos vivía más gente que en el desierto más árido, y el desierto más árido era un grandioso gueto donde la gente se mataba por conseguir un vaso de agua.
Pero ante semejante panorama mundial no me arredré y dispuse todo para salir al campo. Me calcé las botas de montaña, me puse los calcetines gruesos, los pantalones impermeables, el anorak. Rellené una mochila con diversos alimentos y bebidas isotónicas; me calé mi gorra de lana, mis gafas de sol para nieve y mis guantes de piel sintética.
A continuación descendí hasta el piso bajo de mi chalé, abrí la puerta corredera salí al patio y allí estaba: El centenario sauce llorón. Desplegué una silla abatible bajo sus ramas, me endosé unos cascos con una grabación de sonidos de la naturaleza y allí me acomodé, dispuesto a permanecer el largo fin de semana de puente en el lugar más parecido a la naturaleza que quizá existiera en miles de kilómetros a la redonda.
Hoy es
lunes, 3 de diciembre de 2007
Descubrimiento.
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11 comentarios:
Felicidades, por tus blogs.Y mil gracias por tu visita
salu2
Felicidades, por tus blogs.Y mil gracias por tu visita
salu2
me gusta el sauce llorón, me parece grandioso :-)
Hola!!
Te presto CAMPO, por aquí queda un montón, gracias a la inmensidad de nuestras pampas ARGENTINA.
Un besote y abrazo de oso.
Realidad que se avecina en algunos lados y en otros, ya nos golpeo. Me hizo recordar a The Road, la novela.
Un abrazo desde Perú.
CHICOS: Eso es verdad nosotros cuando llegamos aStgo, era hermoso, de repente yo me asomaba por la ventana y hasta que tuvimos
que acostumbrarnos, a la cortadora de pasto diaria una vaca , pasaban vendiendo la leche en los mismos contenedores , habia harto verd ey ahora que tenemos?
CAsas, empezaron,a construir edificios está la Juan Pinto Durán, y mas encima el Bielsa manda a colocar mallas y no podemos ver ni el cielo
!NO HAY DERECHO¡¡¡¡
Los espero
un beso
visnja
De lo que hemos construido: hierro retorcido y asfalto arañando a la madre tierra, nuestra esencia.
para rflexionar sobre lo que nos queda.
Un fuerte, fuerte abrazo y mil
Gracias por visitarme.
felicidades por vuestra union en la literatura y quien sabe en que otras cosas ja,ja.
saludos.
¡Qué triste que sea así!. Que para estar en lo más parecido a la naturaleza haya que plantarse debajo de un sauce con unos cascos oyendo sonidos de la naturaleza. Pero, lamentablemente, vamos camino de que sea así. Está surgiendo una corriente mundial en defensa de la naturaleza, el cambio climático y todo eso. Es tarea de todos mantener lo mejor posible nuestro hábitat. Que tomen buena nota los políticos.
Saludos desde Madrid. Volveré a pasar por este blog interesante.
Mos.
Que pena que desaparezca parte de la naturaleza, que tanto nos une con Dios al pensar cuanta belleza ha creado. saludos
Paso a saludar y dejarles mis deseos de amor, ternura y felicidad en cada uno de sus dias.
GRACIAS!.
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