Deseé su joven y dulce belleza, y me compensó con manzanas en el patio y tocamientos obscenos. Comencé a latir y la quise, y me enseñó el camino hacia sus senos de hojaldre. La amé con el corazón, y me correspondió con su sexo almibarado. Vendí mi vida por ella, y despachó mi patrimonio como si fuera un bollo suizo y se fugó con el pastelero.
Hoy es
viernes, 14 de marzo de 2008
Amor almibarado…
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1 comentario:
Muy bonita esta poesía con mucho sentimiento.
Saludos.
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